Uno de los actos más entrañables y con más calado de la Semana Santa segoviana que congrega cada año a miles de fieles es el ejercicio del Vía Crucis que la Junta de Cofradías organiza cada año, al atardecer del Miércoles Santo, en la huerta del Convento de los Carmelitas Descalzos. Esta práctica piadosa refiere inmediatamente a la presencia de san Juan de la Cruz en Segovia. Él fue el impulsor de la fundación del Convento, el artífice de la nueva construcción, quien compró los terrenos para ampliar la primitiva huerta y quien allí se retiraba con mucha frecuencia a orar y meditar. Pisando los mismos senderos que él pisó,…contemplando los mismos paisajes que él contempló,…respirando el mismo ambiente que él respiró,…intentando sentir las mismas sensaciones que él sintió, …es cuando el ejercicio del Vía Crucis adquiere su valor diferencial.
